sábado, 3 de marzo de 2007

Primera visita y costumbres

Durante el mes de octubre recibí varias visitas , entre ellas la de Álvaro, un compañero de clase también de erasmus en Inglaterra, concretamente en Preston. Ese mismo día que vino se incorporó como compañero de piso un alemán, André, con el que "matuvimos" una agradable charla nos invitó a una cerveza, muy típico.
Ese mismo día lo recuerdo perfectamente porque sirvió para descubrir los hábitos extraños de Miles, mi flatmate inglés. Mientras cenábamos en la cocina llegó a casa de trabajar. Lo saludamos y se dispuso, según Álvaro, a limpiarse las botas con el estropajo de lavar los platos, no lo vi porque me encontraba de espaldas. Miles no tiene maldad, es muy buena persona, pero esta constumbre no me hizo mucha gracia. Evidentemente días después intenté explicárselo y pienso que lo entendió, al menos yo no le volví a ver hacer lo mismo.
Otras costumbre extraña era la del ruso, quien se subía a su habitación a comer y cenar, hasta ahí todo bien, pero cuando empiezan a escasear platos y cubiertos mala cosa.
El alemán aparte de eructar por doquier e ir borracho por casa no tenía ninguna manía especialmente molesta para el resto de residentes.
Solo puedo decir de mi que tenía por hábito ducharme casi a diario, tirar la basura y fregar lo que ensuciaba, cosa que no puedo afirmar que del resto.
Retomando el tema del principio, la visita de mi amigo se vio interrumpida por otra masiva de amigos de Néstor. Hippies y heavies ocuparon el salón de casa, cosa que no le permitió a Álvaro dormir en el salón el segundo día de estancia.
Salimos de fiesta y fuimos a "Oceana", no pudimos entrar porque llevábamos botas, cuando dejaban entrar a gente con deportivos y converse, manías de porteros de discoteca.
Igualmente fuimos a otro local, "Yates", donde pusimos a prueba quien era más malo de los dos al jugar al billar. Los tepindros fueron condescendientes al no reirse demasiado de nosotros, aún no me sentía uno de ellos. Recuerdo en esa noche que un tepindro sostenía un cartel que anunciaba una Ibiza party, le pregunté acerca de ella y me dijo que era de Málaga, no era cierto y duró poco la broma, su español era realmente malo, posiblemente hasta entonces mi inglés también.
Álvaro y yo nos supimos mezclar entre ellos y en cuestión de tiempo lo demostramos. Cuando se marchó le prometí devolverle la visita a Preston y así fue, eso mejor para un próximo post.

2 comentarios:

- J.D.Sánchez - dijo...

Enhorabuena por tu sobino y en segundo lugar pot tu espacio, está genial. Un abrazo

Alex dijo...

Muchas gracias Juanchi.
Tu blog también está bien.
Un abrazo!