jueves, 29 de marzo de 2007

Entrevista a Victor Salinas


Victor Salinas, 29 años, natural de Murcia y licenciado en Fisioterapia por la Universidad de Murcia y especializado en Osteopatía en Madrid. Ha trabajado en equipos de futbol como Deportivo Bala Azul, durante cuatro años en el Ciudad de Murcia, Cartagena Promesas y actualmente es fisioterapeuta del Liverpool FC.


« Lo que rodea y es el Ciudad de Murcia como club será siempre horroroso por la gente que lo dirige »

  • Es extraña tu trayectoria profesional, de clubes como Bala Azul, Ciudad de Murcia y Cartagena Promesas recaes en Liverpool FC. ¿Cómo se produjo tu llegada?

Suena y es extraño. En mayo del año pasado, cuando acabamos mi compañero Antonio y yo la temporada en Cartagena, me fui con un compañero de vacaciones a Lanzarote cinco días para ver una prueba de triatlón. Allí me llamó un amigo futbolista, Idiákez, que estuvo jugando en el Derby de Inglaterra por aquel entonces. Fue el primer jugador profesional que traté cuando él era capitán de la Real Sociedad. Me dijo que cabía la posibilidad de que me llamaran del Liverpool FC, porque por medio de Xabi Alonso había contactado con Paco Ayestarán, el assistant manager del club, y yo me lo tomé a broma. A la hora, me llamó Paco para preguntarme si estaba dispuesto a ir a Inglaterra y la cosa quedó ahí.
Me volví a la península en la semana en la que Liverpool jugaba la final de la champion en Estambul contra el Milan, me volvieron a llamar el día antes de ese partido. Aquel martes me hicieron una entrevista acerca de mi trayectoria profesional, personal, lo que podía aportar al club y si me veía capacitado para trabajar aquí. A raíz de eso viaje a Liverpool, hice una entrevista y aquí estoy.


  • Dejaste de trabajar en segunda división para trabajar para hacerlo en una categoría inferior, ¿a qué se debió?

Después de mi salida de segunda división, de alguna manera me retiré del fútbol profesional por una serie de decepciones que me llevé. Encontré un sitio fenomenal en Cartagena, era otra categoría pero teníamos un gran equipo de trabajo e hicimos una buena temporada con un equipo joven. Estuve reconocido profesionalmente y querido. Allí tuve un cariño que nunca tuve en el Ciudad de Murcia, en el que estuve mucho más tiempo.
En la etapa del Ciudad disfruté mucho porque fueron éxitos continuos, extraigo seis o siete jugadores del equipo que fueron buenos amigos y allí me desarrolle profesionalmente por mi cuenta. Sin embargo, lo que rodea y es el Ciudad de Murcia como club es y será siempre horroroso por la gente que lo dirige. Estoy contento de mi etapa allí porque eso lo pongo en un segundo plano.



  • ¿La decisión de tu llegada fue del club o personal del entrenador?

Conmigo han hecho una apuesta personal. Previamente, llamaron a personas que habían trabajado conmigo, jugadores como Jokanovic, Mikel Lasa y Txema Sanz, actual preparador físico del Ciudad de Murcia. Este club fue el único que dio informes negativos y aún así apostaron por alguien que no había trabajado prácticamente en la élite del fútbol profesional.
Rafa es el manager y es bastante diferente al funcionamiento que hay en España, su assistant se encarga de esa parcela. Aunque no se toma ninguna decisión sin que ambos se pongan de acuerdo. Ayestarán se puso de acuerdo con Rafa Benítez. El club no se encarga de tomar las decisiones finales, las toma el manager.
En el caso de mi compañero Antonio, preparador físico, fue similar, una decisión consensuada de ambos.


  • ¿Cómo es tu día a día en Liverpool FC? ¿Te queda tiempo libre?

Depende de muchos factores porque el fútbol es variable. Habitualmente días libres tenemos muy pocos, cada diez o doce días, aunque es cierto que los horarios pueden ser muy cómodos. Desde hace cuatro meses creo que he ido a España dos veces para dos días. Hoy, por ejemplo, hemos llegado al club a las ocho de la mañana y salimos a las tres y media. Aunque hay días como esta semana en la que estás con jugadores lesionados, haces doble sesión y sales mucho más tarde. Tenemos mucha suerte, cuando digo que es mi segunda casa es porque las facilidades que tenemos aquí te invitan a estar en "Melwood". Estoy en un equipo profesional de muy alto nivel en el que intentamos mejorar cosas constantemente.



  • ¿Cuándo te ofertaron venir al club que fue lo que más valoraste?

Antes que las condiciones económicas, contemplé los requerimientos de un club de alto nivel a un osteopata como es mi caso. Aquí en ese sentido son muy exigentes para la capacitación con respecto al puesto. Me ha servido para demostrar que puedo trabajar al más alto nivel. El tema económico va unido a lo que vas demostrando.



  • ¿Cómo haces para estar al día en la fisioterapia del deporte?

El 40% de mi tiempo que empleo es para mi formación continuada. Estamos suscritos a las revistas científicas más actuales australianas, americanas e inglesas. Una revisión continuada de todo lo que va publicándose relacionado con la fisioterapia y osteopatía del deporte. Hacemos formaciones in service train, que es una puesta en común de fisioterapeutas, preparadores físicos y médicos mediante charlas para beneficiarnos todos de los conocimientos de cada uno.
Hago bastantes cursos en Inglaterra, suelo viajar, sobre todo a España, porque la fisioterapia va por otro camino y no quiero perder el de mi país, me parece bastante importante.
Antes mis tareas estaban más diversificadas, me gusta mi especialidad actual y no me supone un castigo irme a mi casa esta noche y leer un libro de lo mío. Se me ha abierto un mercado de bibliografía inglesa muy importante, antes no controlaba mucho el idioma y ahora no me doy cuenta de si leo en inglés o en castellano.



  • ¿No supuso ningún impedimento para venir aquí el idioma?

El idioma no me echaba atrás, eran los ingleses. Tuve una mala experiencia la primera vez que vine a Londres con mis padres. En mi caso, mis padres me habían llevado a muchos campamentos y creía que sabía inglés. Cuando estaba allí hablaba un inglés de Murcia y no me entendía nadie, la gente ni se paraba. Para mi eso fue una sensación de que no tenía ni idea del idioma y que los ingleses eran muy suyos.
A partir de ese momento, estudié francés, trabajé con una beca erasmus en Bélgica, y la mayor parte de la osteopatía y literatura la estudié con profesores franceses.
No obstante, la posibilidad de venir aquí y hablar inglés, que es el idioma universal que te abre muchas puertas, es para estar agradecido. En el caso concreto de Liverpool y el entorno del club la gente es very friendly, encantadora. Es cierto que a veces puede ser una barrera el adaptarse, como en el caso de mi compañero Antonio actualmente, pero te acabas acostumbrando.



  • ¿Las nuevas tecnologías en fisioterapia aportan algo a tu profesión?

No suelen haber avances de aparatos en fisioterapia, suelen ser más cosas manuales o de diagnosis. Es cierto que ahora si puedo hacer cosas que antes por cuestión de medios en Cartagena no podía.
Por ejemplo, ahora puedo grabar a un jugador al correr, analizar sus desequilibrios posturales y corregirlos. El control de pesos, fuerza y potencia compete exclusivamente a los preparadores físicos como Antonio, que es el experto en esos avances.



  • ¿Cómo se recupera a un jugador que puede llegar a tener seis partidos en dos semanas?

La responsabilidad es de un equipo de trabajo, entrenadores, preparadores físicos, fisioterapeutas, médicos y los propios jugadores. El cuerpo se adapta a jugar miércoles y domingo, también influye la nutrición, tratamientos de recuperación con masajes y baños de hielo y tiempos de descanso.
Todos los profesionales echamos una mano en lo que podemos.

Entrevista: Alejandro Melgares de Aguilar López
Fotos: Álvaro Vidal Ibañez

30/11/06

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